La telemedicina ha surgido como una solución
innovadora en el campo de la atención médica, especialmente en países como
Perú, donde el acceso a servicios médicos de calidad puede ser limitado. La
telemedicina utiliza la tecnología de la información y las comunicaciones para
brindar atención médica a distancia, permitiendo a los pacientes recibir
diagnósticos y tratamientos sin tener que desplazarse físicamente a un centro
médico.
En el Perú, la pandemia revolucionó la
atención en salud en los sectores público y privado. El caos de la demanda ya
insatisfecha se exacerbó con la necesidad de priorizar los casos de COVID-19 en
hospitales y clínicas, relegando a un segundo plano el servicio de atención
médica ambulatoria o en consultorio. De hecho, lo que sucedió fue justamente
eso: la atención primaria en salud (para casos leves, enfermedades crónicas o
casos que no eran de emergencia) se trasladó a la dimensión virtual (por
Internet), como casi todo esfuerzo de comunicación humana.
Las cifras evidencian la transformación. De un
tope de 250 atenciones mensuales antes del inicio de la emergencia sanitaria,
la Red Nacional de Telesalud (RNT) del Ministerio de Salud (Minsa) pasó a
registrar 1 millón de consultas. El crecimiento se dio a través de diferentes
servicios: teleconsultas, telemamografías, interconsultas (realizadas entre
médicos para analizar casos complejos), telemonitoreo (seguimiento de casos) y
el telediagnóstico (análisis remoto de imágenes).
En el Seguro Social de Salud (Essalud) la
situación es similar. A un año y medio de haber implementado el Centro Nacional
de Telemedicina (Cenate), el seguro estatal informa que en ese período han
brindado 2.386.097 consultas virtuales para 24 especialidades médicas. Solo en
su primer año de servicio, la atención online del Cenate creció 14 veces,
indica la entidad estatal[i].
En el sector privado, la implementación de la telemedicina
ha sido un éxito y ha generado una transformación progresiva tanto para los
pacientes como para los profesionales de la salud. Un ejemplo destacado es la
Clínica Internacional, donde se han brindado atenciones a un total de 72,251
pacientes a través de telemedicina, con acceso a más de 50 doctores
especialistas[ii].
Asimismo, en la Clínica San Gabriel se han realizado un total de 76,267
atenciones por medio de teleconsultas en todas sus sedes. Estas cifras demuestran
el impacto positivo y la aceptación de la telemedicina en el sector privado,
ofreciendo una alternativa eficiente y accesible para la atención médica a
distancia.[iii]
Comprender
la interoperabilidad en telemedicina
La interoperabilidad desempeña un papel
fundamental en el campo de la telemedicina, ya que permite una comunicación
fluida y el intercambio de información entre diferentes sistemas y
dispositivos. En este contexto, se refiere a la capacidad de los sistemas y
plataformas utilizados por los proveedores de atención médica para compartir
datos clínicos y comunicarse de manera eficiente. Este intercambio de
información es esencial para que los médicos puedan acceder a los datos
relevantes del paciente en tiempo real, independientemente de la ubicación de
su historial clínico en diferentes sistemas de información clínica.
La interoperabilidad en la telemedicina
implica la integración de sistemas de registro médico electrónicos, sistemas de
imágenes médicas y otros dispositivos y aplicaciones utilizados en la atención
médica a distancia. Esto permite que los médicos y otros profesionales de la
salud accedan a la información del paciente de manera rápida y precisa, lo que
a su vez mejora la calidad de la atención médica y reduce los errores médicos. Garantizar
la interoperabilidad en la telemedicina resulta crucial para asegurar un
tratamiento adecuado y oportuno a los pacientes.
La
importancia de la interoperabilidad en la telemedicina
La interoperabilidad desempeña un papel
crucial en la telemedicina y tiene diversos beneficios. En primer lugar, mejora
la eficiencia de la atención médica al permitir una comunicación fluida entre
los diferentes profesionales de la salud involucrados en el cuidado del
paciente. Esto significa que los especialistas pueden compartir información y
colaborar de manera efectiva, lo que resulta en diagnósticos y tratamientos más
precisos y oportunos.
Además, la interoperabilidad promueve la
continuidad de la atención médica. Los pacientes pueden recibir atención de
diferentes proveedores y aún así tener un historial completo de su atención
médica disponible para todos los profesionales involucrados. Esto es
especialmente importante en la telemedicina, donde los pacientes pueden ser
atendidos por diferentes médicos en diferentes momentos y lugares.
La interoperabilidad también tiene el
potencial de mejorar la seguridad del paciente. Al permitir que los médicos
accedan a la información completa del paciente, incluyendo alergias y
medicamentos recetados, se reducen los errores médicos y se garantiza una
atención más segura y personalizada.
Ventajas de
la interoperabilidad en telemedicina
La interoperabilidad en la telemedicina ofrece
una serie de ventajas significativas para los pacientes, los proveedores de
atención médica y el sistema de salud en general. En primer lugar, permite un
acceso más rápido y fácil a la atención médica, especialmente para aquellos que
viven en áreas rurales o remotas. Los pacientes ya no tienen que viajar largas
distancias para recibir atención médica de calidad, sino que pueden acceder a
través de la telemedicina, incluso pueden solicitar una teleconsulta desde la
comodidad de su hogar.
Además, la interoperabilidad mejora la
eficiencia de los servicios de salud al eliminar la necesidad de repetir
pruebas y procedimientos innecesarios. Los médicos pueden acceder a los
resultados de pruebas anteriores y compartirlos con otros profesionales
involucrados en la atención del paciente, lo que ahorra tiempo y recursos.
La interoperabilidad también facilita la
coordinación de la atención médica. Los médicos pueden comunicarse rápidamente
entre sí y con otros profesionales, como especialistas y farmacéuticos, para
garantizar una atención integral y coordinada para el paciente. Esto reduce la
fragmentación de la atención y mejora los resultados para el paciente.
Desafíos
para lograr la interoperabilidad en telemedicina
A pesar de los beneficios de la
interoperabilidad en la telemedicina, existen desafíos significativos para
lograrla plenamente. Uno de los desafíos clave es la falta de estándares y
marcos comunes para la interoperabilidad. Los diferentes proveedores de
atención médica utilizan sistemas y tecnologías diferentes, lo que dificulta la
comunicación y el intercambio de datos entre ellos, aún no existe un
lineamiento específico de que tipo de versión de estándar de interoperabilidad
debe utilizar tanto el sector público como privado.
Otro desafío es la seguridad y privacidad de
los datos de los pacientes. La interoperabilidad implica compartir información
médica sensible, lo que plantea preocupaciones sobre la protección de la
privacidad y la seguridad de los datos. Es esencial establecer protocolos y
medidas de seguridad adecuados para garantizar la confidencialidad de la
información del paciente.
Además, la falta de infraestructura
tecnológica adecuada puede ser un obstáculo para la interoperabilidad en la
telemedicina. En áreas rurales o con acceso limitado a Internet, y con déficit
equipamiento tecnológico o biomédico puede ser difícil implementar sistemas y
dispositivos que permitan la comunicación y el intercambio de datos en tiempo
real.
Normas y
marcos de interoperabilidad de la telemedicina
Para abordar los desafíos de la
interoperabilidad en la telemedicina, se han desarrollado estándares y normatividad
peruana tales como la Ley N° 26842 “Ley General de Salud”, Ley N° 30421 y su
reglamento, así como las directrices, guías, normas técnicas aprobadas por el
Ministerio de Salud. Estos proporcionan pautas y directrices para garantizar la
compatibilidad y la comunicación efectiva entre los diferentes sistemas y
dispositivos utilizados en la telemedicina.
Algunos de los estándares y marcos más
utilizados incluyen HL7 (Health Level Seven) y FHIR (Fast Healthcare
Interoperability Resources) han sido definidos en la Directiva Administrativa
No. 266-MINSA/2019/OGTI, Directiva Administrativa que regula la
interoperabilidad en los Sistemas de Información Asistenciales. Estos
estándares definen una estructura para el intercambio de información médica y
promueven la compatibilidad entre los sistemas de información de salud.
Además, se están desarrollando marcos de
interoperabilidad específicos para la telemedicina, como el marco de
interoperabilidad de telesalud de la OMS. Estos marcos proporcionan orientación
y mejores prácticas para garantizar la interoperabilidad en la telemedicina y
promover su adopción a nivel global.
Estudio de
caso: Telemedicina en Perú
Perú ha sido un país muy entusiasta en impulsar
la telemedicina desde muchos años atrás, y el crecimiento exponencial se ha
dado con el impulso de la pandemia COVID-19, ha utilizado la integración de
algunos sitemas de información para mejorar la atención médica en áreas remotas
y rurales. El Ministerio de Salud de Perú ha implementado el Teleatiendo, que
permite hacer una consulta de salud, mediante llamadas telefónicas, a tu línea
fija o celular a través de los servicios de Teleorientación, Telemonitoreo y
Teleconsultas[iv].
La
telemedicina ha brindado a los médicos peruanos la oportunidad de realizar
consultas en línea, diagnosticar enfermedades y recetar medicamentos a
pacientes que residen en áreas remotas, lo que ha mejorado significativamente
el acceso a la atención médica y superado las barreras geográficas. Sin
embargo, se ha observado que aún existen desafíos en cuanto a la
interoperabilidad del Teleatiendo con otros aplicativos relevantes
desarrollados por el Ministerio de Salud, como el SISMED, SIHCE, SISGALEN PLUS,
REFCON, entre otros. Además, la falta de interoperabilidad con el sector
privado y mixto de salud ha dificultado la creación de una historia clínica
electrónica sólida y rastreable para los pacientes en el sistema de salud.
La
implementación de la interoperabilidad en la telemedicina en Perú se presenta
como una necesidad imperante para promover una mayor eficiencia y calidad en la
atención médica. Gracias a esta interoperabilidad, los profesionales de salud
pueden acceder a la información completa del paciente, incluyendo resultados de
pruebas y antecedentes médicos, lo que les permite brindar una atención más
informada y precisa. Además, esta interoperabilidad fomenta la confianza tanto
de los profesionales de la salud como de los pacientes, incentivándolos a
utilizar de manera frecuente y continua los servicios de telemedicina. Esta
integración de datos y sistemas resulta fundamental para optimizar la atención
médica y garantizar una experiencia satisfactoria para todos los involucrados.
Perspectivas
futuras de interoperabilidad en telemedicina
A medida que la telemedicina continúa
avanzando y expandiéndose en Perú, se espera que la interoperabilidad juegue un
papel cada vez más importante. Con el desarrollo de estándares y marcos de
interoperabilidad específicos para la telemedicina, se espera que la
comunicación y el intercambio de datos entre los diferentes sistemas y
dispositivos mejoren.
Además, la mejora de la infraestructura e
infoestructura tecnológica y la expansión de la conectividad a Internet en
áreas rurales y remotas abrirá nuevas oportunidades para la telemedicina y la
interoperabilidad tanto a nivel técnica como semántica. Esto permitirá una
mayor accesibilidad y calidad de la atención médica en todo el país.
También se espera que la interoperabilidad en
la telemedicina continúe mejorando la eficiencia y la seguridad de la atención
médica. Los avances en inteligencia artificial y análisis de datos permitirán
una mayor automatización y análisis de la información del paciente, lo que
mejorará la precisión de los diagnósticos y tratamientos.
Conclusión
La interoperabilidad desempeña un papel
fundamental en la revolución de la salud digital a través de la telemedicina en
Perú. Facilita una comunicación efectiva y el intercambio de información entre
los diversos sistemas y dispositivos utilizados en la atención médica a
distancia. Esto tiene un impacto significativo en la eficiencia, calidad y
seguridad de la atención médica, al tiempo que promueve la igualdad de acceso a
los servicios en todo el país.
La implementación de estándares y marcos
específicos de interoperabilidad en el ámbito de la telemedicina es crucial
para seguir avanzando y mejorando en este aspecto. La telemedicina y la
interoperabilidad tienen el potencial de transformar radicalmente la forma en
que se brinda atención médica en Perú. La interoperabilidad es el elemento
clave que garantiza la sostenibilidad y el uso adecuado de los servicios,
permitiendo compartir información clínica de manera fluida y segura tanto en el
sector público como en el privado. Esto brinda a los pacientes la flexibilidad
de recibir atención en cualquier momento y en cualquier sector, destacando la
importancia de contar con acceso inmediato a la información clínica en todo momento.
[iv] https://www.gob.pe/8945